El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Aztlán, la legendaria cuna de los aztecas

Nota sobre Aztlán, la legendaria cuna de los aztecas

Mucha gente conoce la leyenda de la fundación de México-Tenochtitlan: un grupo de peregrinos atendiendo los mandatos del dios colibrí Huitzilopochtli, estuvieron en busca durante siglos, de un lugar donde hacer su ciudad.

Al final hallaron el lugar señalado por la deidad: un islote en donde se levantaba un gran nopal, con un águila devorando una serpiente. Este hallazgo se supone que aconteció en 1325. No obstante, una cuestión interesante es saber ¿De dónde habían llegado quienes fundaron la ciudad de México-Tenochtitlan?

Diversas leyendas nos hablan acerca de un sitio misterioso conocido como Aztlan, o "tierra de garzas".

Es por eso que a esta antigua etnia era llamada "azteca". Los estudiosos discuten acerca de si este lugar en efecto existió o bien, si se trata de un mito desarrollado por esta cultura prehispánica para explicar sus orígenes, en una referencia similar a la de la ciudad de Tamoanchan. Este último es un sitio paradisiaco en donde se creía que había sido creado el primer hombre y el pulque.

Todavía durante el reinado de Moctezuma II (entre 1466 y 1520), el asunto preocupaba mucho a los aztecas y entonces, el tlatoani mandó que se organizara una expedición que siguiera el sentido contrario al del viaje original, para así llegar finalmente al punto de partida de la peregrinación mencionada: la ciudad de Aztlán, cuna de los mexicas.

Lo que sucedió fue que los exploradores simplemente no pudieron identificar ni la ruta, ni el lugar ansiado.

Por lo tanto, relataron a Moctezuma una supuesta vivencia mágica-mística que experimentaron en el camino. Con el tiempo y el advenimiento de la Conquista, el asunto quedó en eso. Mucho tiempo después, en el siglo XX, a partir de movimiento nacionalista que se presentó tras la Revolución Mexicana.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que la cultura azteca se había asentado en el lugar donde posteriormente se construiría Tenochtitlan, habiendo llegado desde un sitio real, que luego, paulatinamente, se fundió con la leyenda de un lugar mítico.

Las tentativas por ubicar este sitio han sido numerosas. Algunos identifican a Aztlan en la zona donde confluyen os ríos Colorado y Gila, en el norte de territorio mexicano. Otros en cambio, han propuesto otro paraje del mismo Valle de México, el estado de Guanajuato, la laguna de Mezcaltitlán o el área de San Juan del Río, en el estado de Querétaro.