El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Arqueología en México

Nota sobre Arqueología en México

Sol, selva, desierto, tradiciones y rocas que cuentan viejas historias forman parte del legado de México.

¿Lo mejor? ¡Estás invitado a compartirlo! De los áridos horizontes de las montañas del norte, donde los laberintos de Paquimé y la cerámica antigua recuerdan tiempos difíciles en un clima inhóspito, a las fértiles tierras que cobijan los templos de Palenque y los tesoros sumergidos en los cenotes yucatecos, México preserva viejos testimonios de grandes pueblos que con su sabiduría descifraron los ciclos del cielo y la tierra.

Aventúrate a visitar el sur mexicano y conoce la historia de los olmecas, la primera civilización que alcanzó un grado importante de desarrollo en América y que se estableció en los actuales límites de Tabasco y Veracruz hacia el año 1200 a.

C. La antigua ciudad de Teotihuacan, cuyo nombre significa “lugar donde se hacen los dioses”, alojó en su apogeo una población de 200 mil habitantes, más que muchas capitales europeas de su época. Camina por la Calzada de los Muertos o sube a lo más alto de la Pirámide del Sol para respirar la historia de este lugar sagrado.

Durante el periodo Clásico (300-900 d.

C.), la civilización maya floreció en el sureste mexicano y en Guatemala. Visita los templos de Chichén Itzá, en Yucatán, la antigua ciudad de Tulum –la única zona arqueológica establecida junto al mar en México– y los templos míticos en Palenque, en el norte de Chiapas. Si tienes tiempo para verlos todos, notarás los distintos estilos arquitectónicos mayas que se desarrollaron como resultado del intenso intercambio comercial con el centro de México y Guatemala.

El enorme poder imperial de los aztecas convirtió su cultura en la dominante durante el periodo Posclásico (900-1521 d.

C.). Por fortuna, magníficas piezas de escultura y arquitectura sobrevivieron a la conquista española. La ciudad de México es el mejor ejemplo de esa superimposición urbana: los vestigios de Tenochtitlan yacen bajo la capital de la Nueva España, que a su vez tiene sobre sí la actual ciudad de México. Una visita al Templo Mayor aclara este hecho a locales y visitantes. En la misma ciudad, el Museo de Antropología e Historia, el más grande del país, exhibe la mayor selección de arqueología de todo México. Todas las culturas prehispánicas están representadas aquí. Dedica un par de días a este impresionante recinto para disfrutarlo plenamente.